Sebastián Robles, Secretario General de la sección sindical de UGT en Alestis Puerto Real, ha confirmado a ELMUNDO.es de Andalucía que la totalidad de la plantilla se ha presentado en su puesto de trabajo, aunque la empresa no le ha dado ocupación ni "nos ha informado de a qué centro de los tres que conforman el complejo Alestis en la Bahía gaditana podrían acudir". No obstante, la dirección ha aceptado los partes de asistencia firmados por los trabajadores y ha contabilizado el día de asistencia como laborable.
A la vista de estas circunstancias, la primera reacción de los representantes sindicales ha sido convocar de una asamblea para decidir las medidas de presión a llevar a cabo y coordinar las movilizaciones con los trabajadores de las plantas de Alestis en Sevilla y El Puerto de Santa María, también con conflictos abiertos.
Se da la circunstancia de que los 119 trabajadores afectados son 'recolocados' tras el cierre de la planta de automoción de Delphi que el 4 de septiembre de 2009 firmaron contratos indefinidos, pasando a formar parte de la plantilla de casi 700 empleados de Alestis en la Bahía de Cádiz.
Robles ha aclarado que "no vamos a volver a pasar por lo mismo. No, teniendo en cuenta el alto índice de paro que tiene la Bahía y en el convencimiento de que hay carga de trabajo". El responsable sindical de UGT confiesa no tener clara "cuál es la estrategia de la empresa", ya que los representantes de los trabajadores fueron informados en su día de nuevos encargos y clientes, que garantizaban la viabilidad de la compañía. Sin embargo, los operarios llevan el último año acudiendo a cursos de formación, preparándose para estos nuevos encargos.
Alestis, con participación mayoritaria de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía, dependiente de la Consejería de Innovación de la Junta, fue creada para dar respuesta a la crisis industrialprovocada por el cierre del Delphi, entre otras empresas de menos calado. Por eso, hace un año se construyó una moderna nave, por un importe de 83 millones de euros, en la que acoger los nuevos encargos, y que aún no se ha estrenado.
En abril de 2010 "sólo quedaba pintar el suelo". Según Robles, "desde la dirección de la empresa lo único que nos dicen es que están en ello".
Los trabajadores, mientras, se niegan a aceptar la propuesta de la empresa de coger las vacaciones de forma adelantada y remunerada. Temen que, si aceptan, sea solo el principio de un futuro ERE. Algo a lo que no están dispuestos, por lo que saldrán otra vez a la calle a movilizarse.